Qué son los valles de hidrógeno y por qué acabarás viviendo en uno
Estos valles son la base de una futura economía del hidrógeno renovable. Porque este gas, producido de manera respetuosa con el planeta, vertebra las estrategias medioambientales del presente y el futuro más inmediato. Su potencial es tan alto, que es uno de los ejes principales del Pacto Verde Europeo, la gran hoja de ruta que los responsables de los cuarteles generales de Bruselas han hecho llegar a los países que integran la UE.
Año 2040. Imaginemos a un hipotético Don Quijote del futuro que transita tierras manchegas. El ingenioso hidalgo no se toparía solo con molinos de viento. No viajaría a lomos de su entrañable caballo Rocinante porque lo ha sustituido por un coche propulsado por combustibles sintético. Puede que incluso confunda con un gigante a alguno de los electrolizadores que generan hidrógeno sostenible. El paisaje de la llanura castellana que atraviesa es algo distinto, ese árido paraje se ha convertido en un valle de hidrógeno. ¿Escenario futuro? Sí, pero cercano, porque los cimientos de estos valles ya se están levantando. La generalización del uso de este prometedor vector energético hará que, en un futuro, casi seguro que vivamos cerca de uno de ellos.