Así se está avanzando para que el hidrógeno pueda cumplir su papel clave en la descarbonización
La Asociación Internacional de Energías Renovables, IRENA, estima que el hidrógeno representará hasta el 12% del uso de energía en el mundo para 2050, lo que traerá consigo importantes cambios geoeconómicos y geopolíticos. Pero para llegar hasta ese porcentaje falta mucho camino por recorrer. Eva Gutiérrez, coordinadora de la Apuesta del Hidrógeno de Tekniker, analiza el momento en que nos encontramos.
El hidrógeno renovable se posiciona como uno de los principales vectores energéticos para llevar a cabo la transición energética de manera eficiente. Con una densidad gravimétrica mayor que la gasolina, el hidrógeno renovable es un combustible cuya producción y consumo no generan emisiones contaminantes.
La producción de hidrógeno a partir de energías renovables está basada en la electrólisis de agua, un proceso que consiste en la separación de la molécula de agua en sus componentes (hidrógeno y oxígeno) empleando electricidad proveniente de fuentes renovables. Este proceso de electrólisis permite el almacenamiento de grandes cantidades de energía eléctrica renovable durante largos periodos de tiempo mediante la transformación directa de dicha energía eléctrica en hidrógeno.