
CISAF: El nuevo marco europeo que puede acelerar el despegue del hidrógeno renovable en España
El pasado 25 de junio de 2025, la Comisión Europea aprobó el Clean Deal State Aid Framework (CISAF), el nuevo marco normativo que regulará la concesión de ayudas estatales en sectores clave para la transición energética y la descarbonización industrial. Este instrumento sustituye al Marco Temporal de Crisis y Transición y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2030.
El CISAF nace en respuesta a un escenario marcado por la urgencia climática, la competencia internacional en tecnologías limpias, la necesidad de reforzar la autonomía estratégica europea y los riesgos de deslocalización industrial. En este contexto, la Comisión reconoce que la inversión privada, por sí sola, no es suficiente para alcanzar los objetivos de neutralidad climática, especialmente en sectores como el hidrógeno renovable, donde persisten barreras económicas y tecnológicas.
El CISAF introduce pues un enfoque más flexible para que los Estados miembros puedan otorgar ayudas a proyectos de energías renovables, descarbonización industrial, fabricación de tecnologías limpias y economía circular, siempre bajo los principios de:
- Efecto incentivador: La ayuda debe inducir una inversión que, sin apoyo público, no se realizaría o se llevaría a cabo en menor escala o con menor ambición tecnológica.
- Minimización de distorsiones: La ayuda no debe alterar indebidamente la competencia ni las condiciones del mercado interior de la UE.
- Proporcionalidad y eficiencia: La cuantía de las ayudas debe limitarse al mínimo necesario y basarse en costes adicionales o diferenciales respecto a soluciones convencionales.
El marco contempla diversas formas de ayuda: subvenciones directas, incentivos fiscales, préstamos, garantías, o inversiones en capital, adaptadas al tipo de proyecto, su tamaño y su ubicación.
Aunque España reúne condiciones estratégicas para convertirse en un actor relevante en el ámbito del hidrógeno renovable, el desarrollo a escala industrial del hidrógeno verde sigue condicionado por:
- Elevados costes de producción, principalmente por el CAPEX de los electrolizadores, aunque estos se han reducido de unos años acá.
- Estrado de un mercado no consolidado y señales de demanda claras.
- Incertidumbres regulatorias y dificultades en la financiación de proyectos a gran escala.
Estos condicionantes actuales suponen que muchos inversores se lo piensen antes de invertir el capital privado en un proyecto de esta índole, el CISAF se configura como una herramienta clave para abordar estas barreras, en las siguientes dimensiones:
1. Aceleración de inversiones en electrolizadores y generación asociada
El CISAF permite que los países articulen regímenes de ayudas para el despliegue de capacidades de electrólisis, vinculados al uso de electricidad renovable, bajo condiciones simplificadas y con procedimientos más ágiles. Esto es crítico para proyectos integrados de producción de hidrógeno verde, tanto en hubs industriales como en regiones con alto recurso renovable.
Además, el marco facilita que las ayudas cubran los costes diferenciales frente a alternativas fósiles, permitiendo una reducción progresiva de la brecha de competitividad del hidrógeno renovable.
2. Fomento de la demanda industrial e integración sectorial
El CISAF contempla ayudas para consumidores electrointensivos que inviertan en descarbonización y eficiencia energética. Esto abre la puerta a mecanismos que incentiven la adopción de hidrógeno verde en sectores ya conocidos como: refino y química pesada, siderurgia y metalurgia, fertilizantes y transporte pesado y marítimo.
La articulación de contratos bilaterales (PPA para hidrógeno), esquemas de subastas o mecanismos de garantía de origen son determinantes para consolidar la demanda y dar viabilidad financiera a los proyectos. Desde el CISAF se facilitan los procesos asociados a estos mecanismos para el arranque de la economía del hidrógeno.
3. Reforzamiento de la cadena de valor industrial
El CISAF permite a los Estados miembros apoyar la fabricación nacional de tecnologías críticas, como:
- Electrolizadores de diversas tipologías (PEM, alcalinos, SOEC)
- Sistemas de compresión, almacenamiento y transporte
- Componentes asociados (pilas, materiales avanzados)
España podrá diseñar esquemas de ayuda diferenciados en función del tamaño de las empresas y la ubicación geográfica, alineados con los objetivos de autonomía estratégica y resiliencia industrial definidos en el Reglamento de la Industria de Cero Emisiones Netas.
4. Despliegue territorial equilibrado y cohesión
El CISAF establece mayores intensidades de ayuda para proyectos ubicados en zonas asistidas o menos favorecidas, lo que puede potenciar la implantación de infraestructuras de hidrógeno en regiones de transición justa (e.g., áreas afectadas por el cierre de térmicas), zonas rurales con recursos renovables excedentarios y áreas industriales en reconversión.
Este criterio de localización de los proyectos, estándar en las evaluaciones para las concesiones de las ayudas por parte del MITECO, contribuye a evitar la concentración de inversiones solo en los grandes polos industriales y a maximizar el impacto social y económico de la transición energética.
5. Reducción de riesgos y atracción de capital privado
El marco permite que los Estados miembros establezcan fondos públicos o vehículos de inversión híbridos, que aporten financiación en forma de garantías, préstamos subordinados o coinversiones en capital. Estos instrumentos actúan como mecanismos de reparto de riesgo, especialmente relevantes en fases tempranas de proyectos con alta incertidumbre tecnológica o de mercado, donde el sector privado se muestra más reticente a participar. Al compartir parte del riesgo financiero, se mejora el perfil bancable de los proyectos, facilitando su cierre financiero y reduciendo el coste de
capital (WACC).
Además, el CISAF refuerza la previsibilidad normativa al establecer criterios objetivos, procedimientos simplificados y condiciones claras de elegibilidad, lo que permite una mayor anticipación y estructuración de operaciones por parte de inversores institucionales. Esta mayor seguridad jurídica, combinada con el apoyo público directo en casos justificados, contribuye a atraer capital privado a proyectos de alto impacto climático que, en ausencia de estas medidas, no serían rentables a corto plazo.
Este enfoque es esencial para movilizar inversión privada y acelerar la curva de aprendizaje, favoreciendo la reducción de costes y la maduración tecnológica.
La entrada en vigor del nuevo marco europeo CISAF debería obligar a España a movilizar rápidamente su arquitectura institucional para traducir sus disposiciones en regímenes de ayuda concretos, adaptados a las prioridades nacionales en materia de transición energética e industria limpia. El Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y en coordinación con organismos como el IDAE o el CDTI, deberá diseñar líneas de apoyo compatibles con el marco europeo, notificar los esquemas pertinentes a la Comisión Europea y lanzar convocatorias que impulsen proyectos estratégicos en hidrógeno renovable, energías limpias o tecnologías industriales clave. Paralelamente, será necesario adaptar mecanismos ya existentes, como los PERTE o los fondos Next Generation, para alinearlos con los principios de necesidad, proporcionalidad y efecto incentivador
exigidos por el CISAF.
Además, las comunidades autónomas jugarán un papel crucial en la implementación territorial del marco, especialmente en regiones con potencial renovable o en transición industrial. El éxito del CISAF dependerá también de la capacidad del Estado para movilizar capital privado, a través de fondos mixtos o instrumentos financieros como garantías o coinversiones que reduzcan el riesgo para los inversores. Por último, será imprescindible garantizar una gobernanza transparente y eficaz: el marco impone obligaciones de publicación de ayudas, seguimiento anual y control que requerirán de una coordinación técnica y administrativa sólida entre los distintos niveles de la administración pública y el sector empresarial.
¿Sabremos movernos rápido?
Escrito por Juan Zurbarán, colaborador del Clúster Andaluz del Hidrógeno. https://www.linkedin.com/in
Fuente: https://hidrogenoandalucia.org/wp-content/uploads/2025/08/CISAF.pdf